JUAN IGNACIO MÁRQUEZ
Domingo, 17 de junio 2018, 09:32
Comenzaban a llegar en la noche del viernes, cuando se producían las primeras inscripciones en la carpa del Paseo de la Constitución, abriéndose también la acampada gratuita y vigilada en el Complejo Polideportivo Municipal.
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Esa noche ya se ofrecían montaditos gratis en la carpa y comenzaba a sonar la música continuar en la mañana del sábado, desde las once, con las inscripciones, emprendiéndose la primera de las visitas guiadas por el conjunto histórico artístico y monumental frexnense con salida desde la Oficina de Turismo.
A las tres de la tarde, paella gratuita en la carpa para todos los inscritos, que por la tarde se aproximaban a las doscientas personas, exactamente 172 contabilizábamos en el quiosco que se encargaba de recibir a los participantes hacia las seis y, una hora después, pasadas las siete, se multiplicaba el interés de los aficionados por las dos ruedas por participar de una sonora arrancada al unísono de motos y quads, que emprendían una visita barítima-turística por la zona con copitas y abundante tapeo ibérico.
Primero bajando por la calle Segura hasta el Pilar Redondo, luego recorriendo diversas calles de la población y desde ella dirigirse primero al bar del santuario de la Virgen de los Remedios. Más tarde camino de Higuera la Real hacia Pizzería Casa Luis y por último, regreso a Fregenal, al conventual de San Francisco.
Alrededor de las diez y media de la noche cena con serranitos ibéricos, bebida y helado en el restaurante del Complejo Mallorca y a las doce se iniciaba una fiesta motera en la carpa de la concentración, instalada en el Paseo de la Constitución, hasta bien entrada la madrugada, con rock de todos los tiempos a cargo del grupo Lipstick Trazes y un DJ animador.
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Ya en la jornada de este domingo, se anunciaba desayuno con churros o tostadas en la Churrería-chocolatería Nuestra Señora de los Remedios y a las once volvían las visitas guiadas desde la Oficina de Turismo.
Una nueva visita barítima-turística por la zona desde las doce, programaba en esta ocasión dos paradas, una en Cabeza la Vaca y otra en el Bar Los Galgos de Fregenal de la Sierra, para desembocar a las tres de la tarde en la comida motera en el restaurante del Complejo Mallorca, con entrega de trofeos y degustación de dulces típicos ofrecidos por Confitería Risco.
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