Fallecida Sor Teresa Gil de María a los 86 años de edad

El convento de las Madres Agustinas de Fregenal de la Sierra despedirá en la tarde de este miércoles a Sor Teresa Gil de María fallecida, sorprendentemente, hacia la una y media de la tarde de este martes.

Como refería Sor Rosario, Madre Superiora del convento de clausura frexnense: Aunque verdaderamente la hemos visto como ha ido deteriorándose en los últimos años, no esperábamos para nada que se nos marchase de este modo porque estuvo con nosotras, en misa, en la tarde del lunes y desayunando este mismo martes con absoluta normalidad.

Sor María nació en Fregenal de la Sierra hace 86 años y era muy querida en la población, después de haberse dedicado en cuerpo y alma a la vida consagrada desde diferentes funciones, en muchos momentos, incluso, como Madre Superiora del convento de Nuestra Señora de la Paz.

Como la definía Sor Rosario: Siempre fue una mujer feliz, contenta, muy fuerte y con muchísimos valores que siempre supo poner al servicio de esta comunidad por la que dio su vida por completo.

Fue una mujer muy emprendedora, buena monja, buena madre y buena superiora. Ha sido una mujer de bien, siempre dispuesta a ayudar a todo el mundo.

De sus desvelos y su actitud permanente de servicio desde el convento hacia Fregenal de la Sierra, con una voluntad de hierro y una actitud de servicio inquebrantable, sustanciada en su tremenda capacidad emprendedora e incansable, surgían proyectos de envergadura como el colegio para niñas pequeñas, más adelante la residencia de jóvenes estudiantes y luego la fabricación de dulces, mostrándose siempre dispuesta a marcharse a Madrid para pedir lo que hiciera falta y resultase necesario para el convento.

En la última semana disfrutaba, junto a sus hermanas, de la reciente restauración de la Virgen de la Paz, tal y como podernos verla, en el centro en silla de ruedas, en la imagen tomada en días pasados.

Las exequias de Sor María serán a partir de las cinco y media de la tarde en el Convento de las Madres Agustinas, donde, como es lógico recibirá el último adiós rodeada del cariño que su vida y obra merecen. Descanse en Paz junto a Dios Padre.