Se necesitan recursos para actuar urgentemente sobre la imagen de Nuestra Señora de la Paz

El año de mil setecientos y treinta y nuebe se puso el retablo en la yglesia y lo dio de limosna el Señor Don Amador Merino Malaguilla obispo de Badajoz y la comunidad de agradecida le dio a su ylstrisima la misa del día de Nuestra Señora de la Paz, siendo abadesa Doña María Maraber.

Esta es la información más antigua de que se dispone sobre la existencia de esta imagen, recogida en el Libro de Abadesas y Prioras por el historiador local Rafael Caso Amador.

Una talla que, como la del Niño Jesús que tiene en su regajo, necesita de una inminente intervención, para lo que solicita el apoyo de la ciudadanía la congregación agustiniana de Fregenal de la Sierra.

Junto al restaurador local, Francisco Pérez Vargas, Licenciado en Bellas Artes por la Facultad Santa Isabel de Hungría en la Universidad de Sevilla, a quien recurrían las Madres Agustinas para contar con una valoración inicial, profundizamos en el estado actual de las imágenes y el trabajo a desarrollar. Como explicó, de entrada, Pérez Vargas: Me llamó la Madre Superiora porque pensaban que, únicamente, eran unas grietas en la cara del Niño y de la Virgen, pero claro, ellas no suelen subir hasta allí arriba, así que cuando las examiné comprobé todos los daños que tienen.

Hablemos primero del material con que se hicieron estas obras.

La materia con que se encuentra realizada la obra es madera. La Virgen es una Imagen de vestir de candelero. La obra en su conjunto (torso, mascarilla y manos) se encuentra realizada con una serie de piezas ensambladas y pegadas entre sí.

¿Qué daños se han observado?

Los daños que presenta esta materia base, son desensambles de piezas por la acción de contracción-dilatación de las diferentes piezas de madera que se encuentran unidas entre sí. Ello ha sido motivado por los cambios de humedad y temperatura. En segundo lugar, otro de los daños es la mutilación involuntaria de algunas partes, como alguna falange de los dedos de la Virgen, así como grietas en algunas zonas de la Imagen. Por último existe un alarmante ataque de insectos xilófagos.

¿Cuál es su propuesta de actuación y cómo se llevarían a cabo los trabajos de restauración?

La imagen será estudiada en primer lugar con lámpara de Wood, para denotar todas las zonas posibles de retoques y repintes. Con el fin de contar con una memoria detallada de todo el proceso de intervención, se realizará un examen fotográfico exhaustivo de los daños que presenta la imagen y su estado general, y esta documentación se seguirá a lo largo de todo el proceso.

La primera de las actuaciones sobre la imagen atenderá a la eliminación de la capa de suciedad superficial que se encuentra depositada sobre la imagen, realizando una limpieza con brocha de cerdas blandas, y cuidando de no arrastrar la policromía o estucos en aquellas partes que se encuentren desprendidas.

Estas zonas disgregadas y que pueden perderse, serán fijadas para evitar que durante la manipulación de la imagen para su restauración se produzcan nuevos desprendimientos de materia original.

Más adelante añadió Vargas: Todas aquellas piezas que pudieran presentar riesgo de desprendimiento serán desmontadas para su posterior reubicación, asimismo, se estudiará la forma de articulación de los brazos, y si es necesario se desmontarán y serán sustituidos por otros de nueva factura.

Todas las piezas que anteriormente habían sido desensambladas de su ubicación original, serán nuevamente fijadas. Si los brazos hubieran de ser nuevamente realizados se procederá a su ubicación.

Previo test de solubilidad de disolventes, se realizarán diferentes catas en zonas no trascendentales de la obra en cuanto a su lectura global, para comprobar primeramente cómo actúan estos o la mezcla de diferentes disolventes en la capa de barniz.

Una vez eliminado éste, procederemos a la limpieza de los repintes que pudieran hallarse depositados sobre la policromía original. En todo caso llevaremos a cabo una limpieza general del estrato de color. Se contempla además la eliminación de las pestañas postizas que han sido colocadas inadecuadamente.

Las zonas que han perdido la capa de preparación de estucos por golpes, desgastes, arañazos, etc. recibirán una imprimación de estucos, que responderá a las mismas características que el original en cuanto a grano, color, cohesión, adhesión, dureza y elasticidad. Una vez seco, éste será enrasado con bisturí quirúrgico cuidando de no arrasar la policromía circundante.

Por último, culminó: Las zonas estucadas nuevamente, recibirán una imprimación de color que se asemeje a las zonas circundantes para favorecer su integración cromática en el conjunto atendiendo a los criterios de restauración de reversibilidad y estabilidad. Teniendo en cuenta también otro de los criterios de restauración de respeto al original, se cuidará de que las aplicaciones de color no se superpongan sobre la capa de color original de la obra, sino que se apliquen únicamente allí donde la policromía ha desaparecido.

Para dar un ajuste de color definitivo a aquellas zonas que se han tocado de color anteriormente, procederemos por último a la aplicación de pigmento al barniz, técnica reversible que se aplicará a base de pequeños punto puntinato o rayas rigatino para distinguir a corta distancia qué es restauración y qué es original. Finalmente se pulverizará a pistola una mezcla de resinas sintéticas, más estables, cristalinas y menos amarilleantes que las naturales, como protección final. Por último se llevará a cabo la colocación de un nuevo juego de pestañas de pelo natural.

Las personas interesadas en colaborar con esta restauración podrán hacer llegar sus apoyos a la congregación de Madres Agustinas de Fregenal de la Sierra.