

JUAN IGNACIO MÁRQUEZ
Sábado, 15 de abril 2017, 16:37
La penúltima estación de la Semana Santa frexnense se cubría desde el templo parroquial de Santa Ana con la salida procesional del Santo Entierro de Cristo perteneciente a la cofradía del Señor de los Afligidos y Jesús Resucitado que, además, recuperaba en 2017su Banda de Tambores propia.
Así podía verse pasadas las cinco y media de la tarde en el llano de Santa Ana, donde comenzaba saliendo como suele ser habitual una representación de los penitentes de todas las cofradías que participan en los cortejos procesionales de Fregenal de la Sierra, Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús Nazareno y el Santísimo Cristo del Perdón, acompañando la urna que porta la hermosa talla del Señor de los Afligidos datada en el siglo XVIII, otra de las joyas artísticas que pasea la pasión en la ciudad.
Junto al Cuerpo de Cristo yacente, dando sobriedad al desfile el grupo de trece componentes que integran a día de hoy la nueva Banda de Tambores de la propia cofradía y un pequeño grupo de hombres y mujeres que acompañaba la salida de los pasos.
Luego, tras una nueva representación de nazarenos de María, los de la Virgen del Refugio, el Mayor Dolor y la Soledad; volvía a recuperarse este año el paso de la Virgen de los Dolores, volviendo a mostrarse esa escena de dolor junto a San Juan y María Magdalena, con túnicas moradas, dentro de esa gráfica y conmovedora estampa que muestra a la Madre de Dios marcada por la huella que dejan en su rostro esos siete puñales clavados en su corazón.
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