
juan ignacio márquez
Viernes, 14 de abril 2017, 09:46
Se trata de una imagen, especialmente singular aunque no muy habitual por la dificultad que entraña, que se re repite en la Semana Santa de nuestros pueblos y ciudades.
Pies descalzos, a veces incluso que arrastran cadenas, en otros casos empalados que recorren la estación de penitencia como colgados de un madero; en definitiva hombres o mujeres, según los casos que cargan con su propia cruz a modo de penitencia, en actitud orante y en todos los casos dispuestos a sobreponerse a momentos de dificultad extrema durante varias horas.
Así, encontramos algún ejemplo, también, en la Semana Santa de Fregenal de la Sierra, donde sin pretender romper el anonimato desvelando el nombre de la persona que lo realizaba, nos acercamos al final del cortejo a alguien que, con voz varonil en este caso, se prestó a responder a unas pocas preguntas que nos permitían, por un instante, profundizar en este misterio doloroso, que le llevó como a Jesús, a cargar en este caso con la Cruz a cuestas.
Minutos antes de la entrevista lo seguimos con la mirada a su entrada en el templo. El último tramo de un caminar pausado, de movimientos lentos, que sin embargo no impiden que mantengamos con él una breve conversación que el penitente acepta con voz fatigada, aunque animosa
¿Qué mueve a una persona a hacer algo así?
Tener fe en Dios y haber superado una situación mala. En mi caso superé una situación complicada y ofrecí que si la superaba realizará esta penitencia.
¿Se trata de la primera vez que lo hace?
No, no, ya llevo haciéndolo cuatro o cinco años.
¿Cuál es el momento de mayor dificultad a la hora de cumplir esta promesa?
Durante el recorrido el momento más complicado es cuando se para la procesión. Cada vez que para el paso hay que esperar que se reanude la marcha, porque te duele el hombro y lo llevas peor.
¿Y la cuesta arriba?
La cuesta arriba como vas recién salido de aquí lo llevas mejor, por eso la situación se va complicando de cara al final que resulta lo peor.
¿Y, el hecho de caminar descalzo?
Lógicamente el hecho de caminar descalzos también provoca la incomodidad de poder pincharte con cualquier elemento que puedas encontrar en la calle.
¿Tiene alguna secuela especial en los días sucesivos?
No, en mi caso no. No suelo tener ninguna secuela especial después. Yo me lavo al llegar a casa y no suelo tener problemas.
¿Por qué en su caso con la cofradía de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna?
Porque siempre fui hermano de ella. Desde muy pequeño lo era y esto ha supuesto que nunca lo haya hecho con otra. Siempre lo he hecho por devoción hacia el Señor de los Judíos.
¿Seguirá repitiéndolo?
En este caso debo decir que no tengo fecha límite. Cuando determine no hacerlo lo dejaré de hacer pero, de momento, mientras me encuentre bien lo seguiré haciendo. Si, lo haré siempre que me encuentre bien.
JUEVES SANTO
En lo se refiere a los cortejos procesionales, partía como cada año y tal y como se anunciaba previamente, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor desde el templo parroquial de Santa Ana a la diez de la noche de este Jueves Santo.
Primero la imagen del Señor con la Cruz a cuesta y tras él María Santísima en una hermosa advocación desde su Mayor Dolor.
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