La frexnense Sor Rita Gallardo Pozo celebró sus Bodas de Oro en el Convento de las Madres Agustinas

La comunidad religiosa de Fregenal de la Sierra celebró con alegría en la tarde del pasado sábado las Bodas de Oro de Sor Rita Gallardo Pozo, que tomó los hábitos en su Fregenal natal el seis de enero de 1966 para incorporarse a una congregación en la que ha pasado la mayor parte de su vida, ya que, Luisa, como fue bautizada en la fe católica al nacer, tomó el camino de la vida consagrada cuando tenía sólo 22 años.

Un templo especialmente decorado para la ocasión con hermosos adornos florales fue testigo de una bonita celebración con momentos muy especiales que mantuvieron los sentimientos de todos los presentes a flor de piel.

Presidía la eucaristía el sacerdote José Antonio Salguero Marín, con quien oficiaban esa tarde: José Carracedo, Manuel de la Concha y el párroco local Andrés Román. Todos muy vinculados al convento de clausura frexnense tras desarrollar buena parte de su ministerio sacerdotal en Fregenal de la Sierra durante bastantes años cada uno de ellos.

En la homilía José Antonio Salguero se refirió a Sor Rita como un ejemplo de vida vivida con alegría y esperanza cada día. Gracias por tu vocación, por tu perseverancia y por vivir la caridad y la solidaridad por el mundo a través de un testimonio de vida.

A través de unas palabras de fe exigentes y comprometidas, abundó Salguero: Estamos haciendo un cristianismo fácil y las religiosas habéis nacido para decirnos que no debemos olvidarnos de los compromisos esenciales de la comunidad cristiana, porque habitualmente una cosa es lo que pensamos y otra lo que vivimos. Las monjas nos estáis diciendo a todos los demás por donde debemos ir desde el silencio de una vida de comunidad.

José Antonio Salguero agradeció, más adelante, a Sor Rita 50 años vividos en gracia de Dios con disponibilidad, pobreza, castidad y obediencia, al servicio de los demás y de la iglesia. Gracias, dijo, por tener un corazón de amor a los hermanos según el sueño de Dios con los más importantes valores para crecer siendo más solidarios y humildes. Gracias por haber cantado con esa belleza de voz que nos ha emocionado tantas veces. Ojalá todas las generaciones de frexnenses valoren siempre el carisma de esta comunidad presente en Fregenal desde 1597, diciendo por donde tiene que ir nuestra vida cristiana.

En medio de la celebración eucarística realizó, más tarde, Sor Rita la renovación de su profesión religiosa tras recibir de manos de José Antonio Salguero la luz de Cristo a través de un cirio encendido.

La hermana afirmó: En este 50 Aniversario de mi consagración religiosa en la vida contemplativa agustiniana, te ofrezco ante todo mi gratitud. Te doy gracias Señor por los innumerables beneficios que has sembrado a lo largo de mi camino de consagrada: gracia, gozo y misericordia. Te doy gracias, Señor, por haberme hecho perseverar en servicio de la comunidad y de la iglesia, en la alegría de la convivencia y de la comunión fraterna. Con todo el impulso de mi corazón renuevo ante Ti, delante de las hermanas, hermanos y la asamblea presentes, mis votos de castidad, pobreza y obediencia deseando servir a la familia Agustiniana y a la Iglesia hasta la muerte. Concédeme al final de mi camino terrenal la perfecta alegría de contemplar la luz de tu rostro: amando, buscando, deseando, día tras día, desde aquí abajo, Amén.

A partir de ese momento y tras ser felicitada por sus numerosos familiares presentes y en general por toda la comunidad frexnense en un abrazo colectivo, continuó la celebración, plagada de gestos, que llenó por completo el templo del Convento de Nuestra Señora de la Paz.