Rotundo éxito de Soliloquio Teatro con ‘Mamma mía!’

El saludo inicial al grupo de la célebre Nina, que protagonizó entre 2004 y 2010 la mejor versión española de este musical inspirado en las canciones popularizadas por ABBA a través de un Mamma Mía! que llegaron a ver miles y miles de personas, presagiaba éxitos y a poco de iniciarse la función pudimos comprobar que el trabajo realizado en los últimos meses por Soliloquio Teatro no había caído en saco roto. Su versión de esta singular historia de amor y amistad es ya toda una nueva conquista del grupo que dirige extraordinariamente Sete Martín, un dinámico y polifacético chaval del que, a buen seguro, aún no hemos visto lo mejor, por bueno que esto sea.

El refrendo al resultado final de esta creación lo rubrican cuatro llenos como cuatro soles, desde el jueves hasta el domingo sin parar y vuelta el próximo fin de semana, ahora será el sábado y domingo. El mucha mierda con que terminó Nina su animosa arenga de arranque, se convirtió en realidad y todo ello gracias a la juventud, la fuerza, el dinamismo y la calidad vocal e interpretativa de un grupo integrado por diecisiete personas en escena, con algunos apoyos desde el exterior, capaces de dotar cada acto de algo fundamental, credibilidad.

Si un actor, por joven que sea, consigue creer en su papel y es capaz de dominar cada línea de sus textos con sentido, dando el ritmo preciso a los diálogos de una obra, el público termina por saltar desde el patio de butacas hasta el escenario, como ocurrió este pasado fin de semana en el salón de actos del Paseo del Cristo de Higuera la Real.

Mención aparte las voces de Marta Serrano (Sophie), fantástica desde la Obertura; María Jesús Gómez (Donna), genial en la interpretación de Va todo al ganador, que le propició una estruendosa ovación y sencillamente sublime en cada gesto de su particular libreto; Alfonso Carusos (Javi) en Un verano y Sete Martín en Para mí y para ti. Pero, no menos espectacular el trabajo de Loly Leytón y Javier Parra, verdaderos maestros de la coreografía que hicieron moverse a los actores sobre el escenario con tremendo dinamismo.

Todo ello dentro de un musical: simpático, eléctrico y desenfadado en el que no faltaron momentos para la carcajada o instantes tiernos con los sentimientos a flor de piel.

Bravo por este grupo de chavales y menos chavales que han vuelto a demostrar a través de Soliloquio Teatro, como afirmó su director Sete Martín al final de la obra, que cualquier sueño puede llegar a convertirse en realidad.

Hace diez años que tuve la oportunidad de ver Mamma mía! en Madrid, dijo, se me metió en la cabeza, he esperado una década y aquí lo tengo ya por fin montado y con exitazo de público. Todo vendido y con la satisfacción de que toda la gente sale encantada porque nos lo pasamos súper bien. Tengo un equipo que da gusto tener, tanto los actores como los que están en barra o en sala, no puedo pedir más. Por eso estamos deseando seguir y esta semana volveremos otra vez.

En cuanto a los planes de futuro, con estas mimbres, ya lo dijo el joven director: El camino es salir de gira, claro. Ya tenemos alguna cosilla vista por ahí para navidades, hay pueblos que se han interesado y para allá que vamos. Quien quiera estamos a disposición porque nosotros nos lo pasamos genial.

REPARTO

Integran este buen equipo humano: Marta Serrano, Rosi Rasero, Lucía Parra, Rosa Pantojo, Loly Leytón, María Jesús Gómez, Carlos Belén, Javier Parra, Miguel Dorado, Alfredo Martín, Alfonso Carusos, Sete Martín, Jaime Hernández, Marisol Méndez, Rocío Chacón, Rocío Soledad y Salvador Boza, todos ellos sobre el escenario, a los que cabe sumar desde el punto de vista técnico, la dirección general de Sete Martín; producción y ayudante de dirección: Alfonso Carusos; diseño de coreografías, Javier Parra; dirección de coreografías Loly Leytón y Javier Parra; diseño de iluminación y escenografía, Sete Martín; maquillaje y peluquería: Cristina Gómez y Rocío Soledad; sonido Mario Calderón; operador audiovisual, Alfonso Jiménez, cañón de seguimiento, Sandra Fernández y marketíng Alfredo Martín.