Una fresca muestra infantil abrió esta intensa semana de folclore en el Festival Internacional de la Sierra

Como un trago de agua fresca llegó la muestra de folclore infantil de la XXXV edición del Festival Internacional de la Sierra que abría una intensa semana plagada de múltiples acontecimientos en la última semana de la presente convocatoria de Festisierra 2016.

Y para comenzar saltaban al escenario Los Chaparritos, sección infantil del grupo Coros y Danzas La Encina de Olivenza, que abría su muestra de folclore con la interpretación del popular Corridiño que daba paso al Picote hasta adentrarse en tierras de Ribera y viajar en busca de una Carta a la provincia de Cáceres. Luego llegaría La rondeña de Orellana, hermosa estampa de lindos pasos de cortejo, para continuar, de norte a sur y de este a oeste con Piornal y un vertiginoso Candil que desembocaba en una despedida oliventina al ritmo de la celebérrima Uva.

Desde Tanos, una pequeña población próxima a Torrelavega, en Cantabria, llegaban aires del Cantábrico de la mano de la agrupación de danzas infantil Virgen de las Nieves, que comenzaba con un baile religioso muy tradicional El baile de Picayos, con el que emprendían un pequeño recorrido por el folclore de los valles de Cantabria.

Desde allí viajaban hasta la zona más oriental, limítrofe con el País Vasco, de donde reproducían una hermosa danza para la que se hacían acompañar de un grupo de floridos arcos que se iban mezclando creando preciosas figuras, desplazándose después a tierras limítrofes con Asturias de donde reproducían El Pericote de Liébana.

Tras él, los más pequeños del grupo Tanos mostraban un baile de iniciación, que suelen utilizar para que con nueve años afronten sus primeros pasos de danza aquellos niños y niños interesados en unirse a esta formación con El baile del Pingazo.

A raíz de él puso en valor la pequeña Lara, que lució una preciosa voz, la importancia de un instrumento estrella dentro del folklore desde hace siglos, la pandereta, con la que interpretó, en solitario, cantos de amores.

Más allá, en un nuevo viaje ahora con destino a la comarca de los valles Pasiegos, ofrecían, en el tramo final de su actuación, El baile del Cuevanuco, para culminar su repaso al folclore de su tierra con el baile más típico de Cantabria la Jota Montañesa.

Tras su actuación se hacía público el resultado del concurso de repostería, concediéndose el primer premio a Nina Cortes y otorgándose dos accésit para Cristina Patilla y María Romero.

Luego, para delirio local llegaba el acompasado ritmo de flauta y tamboril de la mano de una sección infantil de los Danzaores de la Virgen de la Salud, que dedicaban su actuación de esta noche al pequeño Marcos Marín, abriéndose paso, tras ellos Los Jateros, que interpretaban primero con un grupo de cinco a nueve años: El Candil y El Corridiño; para continuar con Corro y Garrabán y El Triángulo.

En el tramo final del programa, secciones juveniles del grupo comenzaban su paso por esta gala infantil y juvenil del Festival Internacional de la Sierra con La Hijuela y La Jacha, dos composiciones del folklore local de Fregenal.

Más tarde llegarían El Gacho y Jota de Esparragosa, para terminar con el Fandango de la Virgen de los Remedios y El Rayo.

HOY

Esta noche, se inicia el grueso de la programación en la XXXV convocatoria del Festival Internacional de la Sierra con la presencia sobre el escenario principal de Festisierra de los primeros grupos folclóricos de carácter internacional.

Hasta siete formaciones musicales de diferentes países llegarán a Festisierra 2016 y abrirán camino hoy, desde Georgia y Argentina respectivamente, el grupo folklórico Tamarioni de Tiflis y el Gran Ballet Argentino de la Provincia de Córdoba, estos últimos además protagonistas del Taller de Música y Danza que se llevará a cabo, también este martes a la una de la tarde, en La Carpa montada en el Paseo del Pilarito y a continuación de la matanza tradicional y el mercado del ibérico, con exhibiciones de corte y deshuesado de jamón.

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