Juan Ignacio Márquez
Jueves, 31 de diciembre 2015, 09:36
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Francisco Nogales Dorado es, sin duda, el exponente que conexiona desde el punto de vista musical a distintas generaciones de Jateros en los cincuenta años de vida de este grupo. Su llegada cuando sólo tenía 19 años de edad, hoy cuenta 68, supone que haya participado como guitarra en los cinco trabajos discográficos desarrollados por Los Jateros a lo largo de este medio siglo de vida. Razón de más para conocer junto a él sus impresiones en torno a este último trabajo con relación a los cuatro precedentes.
"Si, efectivamente, desde el año 1972 con la primera grabación discográfica en vinilo, en el 74 creo recordar el segundo, después ya en los años 94 y 95, más tarde en 2005, hasta el que acabamos de presentar en 2015 tuve la oportunidad de participar de todos ellos".
¿Qué sensaciones tiene después de tantos años al subirse una vez más al escenario a presentar un nuevo trabajo discográfico?
"Cada vez más miedo escénico. Aunque parezca mentira es así".
¿Cuándo y cómo empezó Paco Nogales en Los Jateros?
"Yo empecé en Los Jateros con 19 años, a los dos o tres años de crearse el grupo. Fue un momento en que entramos un porrón de gente, sobre todo instrumentistas porque era de lo que más carecía. De cuerpo de baile tenían lo justico pero de músicos no había nadie y entonces ahí empezaron mis primeros avatares con el grupo".
¿Siempre con la guitarra a cuestas no?
"Siempre con la guitarra, siempre. Unas veces haciendo ritmos y otras veces haciendo bajos. Cuando ya tuvimos varias guitarras rítmicas empecé yo a hacer los bajos".
En 50 años de trayectoria, aunque en su caso le falten, muy poquitos, esos dos o tres primeros para completarla personalmente, si debe tener una perspectiva de cómo se ha ido desarrollando la propia historia musical del grupo. ¿Con qué se quedaría de los distintos momentos musicales de este colectivo?
"La trayectoria musical de Los Jateros está marcada por el hecho de que, como decía antes, en los primeros años carecían de instrumentistas, tenían buenas voces como Mari Trinidad, Agustina Gallardo o Nenuca Risco, luego llegarían Reme Álvarez y muchas más, pero aunque contaban con buenas voces, en sus comienzos carecían de instrumentistas y con el paso de los años comenzaron a llegar instrumentistas con estudios musicales y demás y la verdad es que el grupo ha ido ganando mucho para bien, sobre todo en los últimos veinte años hacia atrás.
Hay que decir que Los Jateros han crecido tanto en cantidad como en calidad, sobre todo esto último y aunque luego ha habido componentes que por tener que irse a la Universidad se alejaron, siempre quedó un núcleo fiel que dio continuidad al colectivo".
Con una trayectoria musical tan longeva a sus espaldas, sin duda, esto le permite tener perspectiva como para enjuiciar la trayectoria musical del grupo con respecto a otras formaciones del mismo género en Extremadura. ¿Cómo la valoraría?
"La verdad es que en Extremadura hemos contado con grupos de una calidad musical indiscutible, sobre todo los de las grandes ciudades porque tenían conservatorios o escuelas de música. En Fregenal, por contra éramos cuatro aficionaillos, pero vuelvo a decir que, con el transcurso de los años, ya hemos contado con gente que ha tenido acceso a carreras universitarias, inclusive que tiene estudios musicales avanzados y carreras terminadas y la calidad ha crecido enormemente. Esto hace que Los Jateros sean un grupo comparable a cualquier otro de la región".
Con relación al folklore de Fregenal, ¿Cómo valoraría las partituras existentes con respecto a otras creaciones de nuestra tierra?
"Sin duda son, esencialmente, singulares y representativas y entre ellas destaca el Fandango de la Virgen de los Remedios que ha sido de lo más laureado en todos los escenarios en que lo ha interpretado el grupo folklórico Los Jateros. Hay grupos que lo han grabado, musicalmente y lo han llevado en su repertorio, como los Coros y Danzas de Badajoz, donde estaba mi buen amigo Emilio González Barroso, músico de profesión y esto es una pieza que interpretada por Los Jateros lleva a unos momentos de emoción muy particulares que llegan especialmente al público. Una obra maestra que ha sido muy reconocida no sólo en Extremadura sino también a nivel nacional y fuera de España".
¿Cómo valoraría este quinto disco de Los Jateros con relación a los precedentes?
"Este es una auténtica gozada. Hay que felicitar a Javi Sabán porque lo que se ha hecho es una labor de chinos. Yo me he ido muchas tardes y he estado en la última sesión para la remasterización, donde se han eliminado algunas cosas para pulir un poco más, pero yo creo que como calidad musical este es el mejor disco del grupo. Los dos primeros fueron grabados en los antiguos juzgados, lo que es hoy la Oficina de Turismo, con unas mantas por el suelo, allí si se equivocaba una guitarra, una cantante o una bandurria había que repetir la Jota entera y aquello era muy complicado. Luego, en el del año 94 y el 2005 se grababan en estudios de grabación y este último que, también se ha hecho así, lo hemos currado en plan casero y la labor que ha hecho Javi es inconmensurable. Hoy hay otros medios y para mi yo valoraría mucho más este disco como se ha hecho y como ha quedado, porque además ha habido un grupo muy bueno de instrumentistas, incluyendo los que han pasado en distintos momentos y para mí esto es una gozada quizá como consecuencia de los medios de grabación que tenemos actualmente".
¿Se siente preparado para grabar un sexto disco en algún otro momento?
"En cualquier momento, mientras no me pase algo en los dedos o algo así por el estilo, estaré siempre ahí. Hoy me decían, bueno ya nos veremos en el del 75 Aniversario y yo les comentaba, tate espera un momentito porque si vivo para entonces, que lo dudo, me vais a tener que subir al escenario y colocarme alguien que, aunque yo tenga la guitarra delante, toque por un lado con la mano derecha y otro para poner las posturas".
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