El Frexnense regala dos puntos al Hernando de Soto

No es la primera vez que ocurre algo así, pero volvimos a ver dos tiempos claramente distintos esta semana. Una primera mitad en la que el Frexnense fue muy superior y una segunda mitad en la que se llevó el gato al agua el Hernando de Soto. Salieron los locales con ambición y ganas de resolver el partido y a fe que casi lo consiguen, teniendo en cuenta que al descanso mandaban 3-0.

El balón se tocaba a las bandas y trenzándose jugadas se llegaba a un marcador tan claro como esperanzador. Sin embargo, como si lo visto en la primera mitad hubiera sido un espejismo "dio el cante" y de qué modo el cuadro de Rafael Calzado en la segunda mitad, regalando dos puntos a su oponente que fue entrando en el partido a medida que los de casa cometían errores, uno tras otro, brindando al rival todo tipo de concesiones.

Tal es así, que pudo incluso dar la vuelta al marcador el Hernando de Soto ante el desconcierto de un equipo que hizo una pésima segunda mitad en la que solo se vieron algunas ocasiones malogradas en sendos penaltis que no se señalaron a favor del Frexnense, aunque también tuvo alguno en el área contraria que no señaló el trencilla de turno.

Evidentemente, así no se puede seguir porque si no se consigue culminar un partido que en el descanso se gana por 3-0 ¿cuándo y cómo va a ganar este equipo en casa ante su afición?, francamente, una verdadera pena, en tres meses no han visto los incondicionales ni una sola victoria de su equipo en el Municipal y eso es demasiado. Desde luego, esto no va bien y es momento de replantearse con serenidad todo lo que está ocurriendo que, a veces, resulta difícil de explicar y de entender.

En la sinopsis del partido destacar el buen primer tiempo de Christián Zahínos en el centro del campo y en punta de lanza Ismael Serrat que interviene en buena parte de las opciones de ataque del equipo en el primer periodo. Marcó el segundo, sirvió el primero a Agustín tras irse bien por la banda y colaboró en el tercero obra de Joaquín, tras una buena jugada de ataque del conjunto.

El Hernando de Soto no había tenido grandes opciones en los primeros cuarenta y cinco. acaso alguna ocasión de Piti y Pinto.

Sin embargo, con la reanudación llegó el desastre de casa. Un absurdo penalti de Pozón cuando el balón no estaba siquiera en el área metió en el partido al conjunto amarillo tras materializarlo Pinto y los de Barcarrota empezaron a creérselo.

Para colmo de males, sale a por uvas Pedro Polis, al borde del área grande once minutos después y Sebas aprovecha para elevarle la pelota colocando el 3-2 que daba más alas a su equipo.

Es verdad que fueron dos jugadas claves pero es que los rojillos no habían entrado en el partido después del descanso. El equipo estaba tan deslavazado y falto de sitio como en otras ocasiones y los errores puntuales de la retaguardia no eran más que la punta del iceberg de un bloque que hacía aguas por los cuatro costados. Para colmo de males, tampoco supo retener David Lobo a Piti en el 3-3, colocando un inesperado empate en el marcador.

Lo intentó el Frexnense, con más corazón que buenas propuestas a partir de ese momento, pero salvo alguna jugada que pudo desembocar en penalti que el colegiado no señaló, nada de nada.

Es evidente que los colegiados de esta categoría son bastante flojitos, en general, pero no puede echarse la culpa de lo ocurrido a un árbitro si se pretende justificar un empate después de un 3-0 a favor. Lo decimos por lo sucedido tras el pitido final que nadie debe justificar. Lo que ocurre en el campo se debe quedar ahí y no valen más protestas.

El Hernando de Soto fue un equipo que supo dar la cara y creyó en sus posibilidades sabiendo aprovecharlas cuando las tuvo.

En definitiva, mal continúan las cosas en un noviembre que estimamos fundamental y el Frexnense se queda, de momento, en el vagón de cola. Cosa lógica si tenemos en cuenta que no sabe aprovechar sus oportunidades y continúa sin sacar adelante un partido ante su parroquia. De momento cuatro puntos de nueve posibles en los últimos tres partidos son una renta francamente insuficiente y de este modo nada es posible. Una verdadera pena.