De Madrid al cielo y de Fregenal a las estrellas

Al caer de nuevo la noche los frexnenses pueden disfrutar de un espectáculo sobre sus cabezas que no se puede igualar en muchos lugares del mundo. El cielo nocturno de Fregenal de la Sierra se disfruta especialmente en nuestros parajes naturales, como en los alrededores del Santuario de Santa María de los Remedios. Un espacio privilegiado para los aficionados de la observación y la astronomía, con certificado de destino turístico Starlight.

En estos días de verano cabe destacar el paso del cometa Neowise, que viene atrayendo especial atención para los aficionados y expertos. Se trata de un cometa de período largo, descubierto en marzo de este año gracias al telescopio espacial Neowise, que le da este sobrenombre al C/2020 F3. Los cometas de largo período se cree que provienen de la nube de Oort, en los límites del Sistema Solar. Esto significa que Neowise no volverá a verse en la Tierra hasta dentro de 6.766 años, cuando haya realizado de nuevo todo el viaje que separa nuestro planeta y este recóndito lugar de nuestro sistema.

El cometa será visible aproximadamente hasta el próximo 31 de julio, cuando retomará su camino hacia la nube de Oort. Una fecha que se aproxima al otro acontecimiento astronómico del verano, las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo. Esta lluvia de estrellas va dejando pequeños meteoros desde el pasado 17 de julio y se extenderá hasta el próximo 24 de agosto, aunque la noche de mayor esplendor llegará el 12 de agosto. Ya es habitual en los veranos de Fregenal cientos de frexnenses se trasladen hasta los alrededores del Santuario, donde los operarios de Entre Encinas y Estrellas despliegan sus telescopios para poder disfrutar de algunos puntos luminosos del cielo frexnense.

Es por ello que las fechas que vivimos son estupendas para desplazarse hasta nuestros espacios naturales, disfrutar del frescor que regala la noche en medio de esta ola de calor, y descubrir algunos aspectos de nuestro universo que se escapaban a nuestro entendimiento. Un verdadero espectáculo que a más de un madrileño, que ya ha subido al cielo, le gustaría disfrutar alguna vez.