Subir al campanario

La escalera de caracol se inicia tras pequeñas portezuelas que nos obligan a encogernos para pasar. Tras varios giros sobre el eje de rotación alcanzamos la cumbre y Manolo empieza el segundo toque, con treinta toques que avisan de la Eucaristía, más dos que anticipan que solo quedan quince minutos para su inicio. En la imagen que acompaña este texto se muestra al sacristán con la mascarilla, del mismo modo que se planta cada vez que acompaña en las labores del altar durante estos tiempos. Manolo es un verdadero servidor de las Parroquias de Fregenal, con casi 40 años de servicio a los feligreses. Hace cinco años contábamos el gran homenaje que le tributaron los frexnenses y muchos párrocos que han pasado por nuestra localidad.

En esa vocación de servicio que lo caracteriza también apoya en lo que puede en los montajes para las emisiones en directo de las misas, llevando y trayendo los equipos que monta cada semana Pepe Candelario en la suma que semanalmente aporta la Asociación Cultural Amigos de TVF. Incluso se planta pendiente de que los feligreses no entorpezcan la emisión pasando por delante o elevando el tono de la conversación. Un carácter siempre dispuesto e inquieto que pasa muchas veces desapercibido en el toque diario a oración durante la mayor pandemia del último siglo, o en la limpieza y desinfección afanosa del sistema de microfónica del templo. Detalles que, parecen pequeños, pero marcan la diferencia del carácter humano de las personas.