

Las fiestas en Honor a la Virgen de la Salud de Fregenal de la Sierra fueron una de las citas que más se echó de menos durante el 2020 con motivo de la llegada de la pandemia. El Mayorodomo de la Hermandad, Jesús Soriano, analiza la situación actual y habla de las previsiones para las fiestas de este año.
¿Cuál es actualmente la situación de la asociación en términos generales?
Como a todas las hermandades la pandemia de una manera u otra nos está haciendo cambiar algunas cosas, algunas costumbres. Desde la Hermandad de la Virgen de la Salud de Fregenal, a día de hoy estamos pendientes de ver cómo evoluciona la situación de esta maldita pandemia para ver qué actos vamos a poder hacer y cómo vamos a desarrollar las próximas fiestas de aquí a unos meses. También estamos pendientes de celebrar otras actividades culturales y también algunas solidarias.
El último acto oficial que hicimos fue el día 2 de febrero, el acto de la Candelaria, con la presentación del Niño en el templo y esperamos que al ir avanzando la vacunación en todos los tramos de edad, los contagios vayan remitiendo y las directrices de las autoridades sanitarias y religiosas se flexibilicen un poco y nos permiten celebrar más actos en el exterior de los templos. Ya el año pasado tuvimos que suspender la salida de los tamborileros por el pueblo, la danza de los danzaores en el exterior o tampoco pudimos celebrar la procesión y por eso estamos pendientes de cómo va evolucionando esto para llegar al 8 de septiembre en las mejores condiciones posibles.
Económicamente, ¿cómo ha afectado la pandemia a la Hermandad de la Virgen de la Salud?
Nosotros podemos decir que en términos generales la Hermandad goza de buena salud, los hermanos y hermanas están siempre volcados y económicamente la pandemia no o nos ha afectado de una manera contundente, porque igual que no tuvimos muchos ingresos del año pasado tampoco tuvimos muchos gastos.
Podemos decir que para comenzar las próximas fiestas tendremos que hacer un esfuerzo grande, trabajar duro y confiar en la generosidad de Fregenal, por eso no nos preocupamos demasiado de la economía, más allá de los gastos diarios que son pocos.
¿Qué previsiones tenéis en la Hermandad para este año? ¿Se están produciendo ya reuniones o preparativos para las fiestas de septiembre?
Todas actividades las hemos reducido al interior del templo, con las reducciones de aforo que nos han ido marcando las autoridades.
El año pasado las normas sanitarias nos obligaron a suspender procesiones y actos multitudinarios, pero nos permitió celebrar por ejemplo las Novenas en honor a la Virgen de la Salud, con los aforos permitidos en aquel momento y nuestro deseo fue que la Virgen, al no poder procesionar, presidiera el Altar Mayor de Santa Catalina y así dispusimos un altar de culto algo distinto, porque la Virgen no se exponía de esa manera desde hacía más de 50 años. Nos sorprendió que todos los hermanos y hermanas de la Hermandad y todos los vecinos de Fregenal tenían expectativas de ver lo que habíamos realizado, de hecho las Novenas siempre estuvieron a rebosar en la iglesia hasta donde pudimos y eso da una satisfacción enorme de que la gente quedara contenta de cómo lo hicimos.
También el año pasado, como el día 8 de septiembre no pudo procesionar la Virgen, decidimos hacer algo extraordinario, una veneración en la que la Virgen estuvo colocada al ras del suelo, con una decoración exquisita y a la que asistió todo el pueblo de Fregenal. Por todo ello, a día de hoy, sabemos que el 2021 no es un año normal, aunque estamos confiados en que esto irá mejorando y esperamos que cuando llegue el momento de preparar las fiestas, allá por el mes de julio, la mayor parte de la población esté vacunada para que las autoridades sanitarias flexibilicen las medidas. Nosotros estamos trabajando ya y hemos empezado a tomar decisiones. En pocas semanas empezaremos con la elaboración de la revista, tenemos varios proyectos puestos en marcha, tanto de mantenimiento como de restauración e incluso de tipo cultural en los que tenemos volcado a nuestro secretario, Andrés Serrano.
¿Qué tipo de proyectos?
En cuanto a mantenimiento queremos adecentar la capilla y el camarín de la Virgen, arreglar las humedades que son muchas y también queremos renovar la instalación eléctrica de esa zona de la iglesia que hace muchos años que no se toca y está en malas condiciones. Queremos arreglar también la zona de la capilla del Sagrario e incluso el almacén que también está en malas condiciones.
A día de hoy, ¿veis posible celebrar las fiestas de una manera relativamente normal en septiembre?
El año pasado cuando decidimos qué hacer en lugar de la procesión del día 8, teníamos muchas dudas respecto a la respuesta que tendría la veneración extraordinaria que se celebró, porque nunca se había puesto a la virgen de esta manera y la sorpresa fue mayúscula, la gente de Fregenal se volcó para poder ver y rezar un momento delante de la Virgen. Con las medidas sanitarias que pusimos para poder entrar en el templo y garantizar que todo el mundo estuviera correctamente, se llegaron a formar colas que llegaron hasta el jardín, y esto nos hace hacernos una idea de la fe que tienen los vecinos depositada en la Virgen de la Salud. Por eso desde la Hermandad sabemos que la Virgen tiene un papel muy importante y nos lo demuestran constantemente con tantas muestras de fe y de cariño.
Nosotros intentamos -como un gran equipo que somos- devolver todo el apoyo y cariño que recibimos, pero aún no sabemos qué vamos a hacer este año. Ojalá que de aquí a unos meses la situación mejore y podamos disfrutar otra vez de la procesión de la Virgen y de los danzadores en la calle. Yo confío en que quizá sea posible siempre que la vacunación avance, de hecho yo personalmente, Jesús Soriano, creo que es la única solución que cabe ante la pandemia, que estemos todos vacunados y que comencemos a retomar la vida como la teníamos antes o al menos intentarlo.
¿Desde la Hermandad sentís el apoyo de los vecinos en este difícil año? ¿Preguntan mucho por la celebración de las fiestas?
Los vecinos preguntan muy a menudo que cómo lo llevamos. El año pasado tuvieron mucha aceptación unas banderolas que se hicieron y ya nos han preguntado si vamos a repetir la experiencia y quizá podamos hacerlo para ayudar al mantenimiento de la Hermandad. Sin duda nos llegan muchas muestras de cariño a través de la redes sociales, desde otras ciudades, también a través de TVF o de las visualizaciones de las entrevistas de la radio. Somos conscientes de que la Hermandad tiene un tirón muy fuerte dentro y fuera de Fregenal, la gente pregunta constantemente como lo vemos nosotros y siempre decimos que ojalá que esto pueda salir adelante y dentro de unos meses tengamos a los danzadores en la calle otra vez.
La renovación de la junta directa se pospuso hace unos meses, ¿cuándo se llevará a cabo y cómo?
Según nuestros estatutos deberíamos haber renovado los cargos en febrero de este año, siempre lo hacemos coincidiendo con las elecciones en la festividad de la Candelaria, por una tradición de la Hermandad, pero las elecciones tuvimos que suspenderlas porque creíamos que eran innecesarias en ese momento. Igualmente seguimos esperando que esto mejore para celebrarla. Si fuera posible lo haríamos durante las mismas fiestas y sino las pospondríamos hasta la fiesta de la Candelaria.
¿Lo más difícil de estar al cargo de una hermandad en tiempos de pandemia es la incertidumbre?
Sí, aunque nosotros somos precavidos y hemos empezado a preparar ya un poco lo que podría ser de una manera u otra la celebración de las fiestas. Ojalá que sea de la manera tradicional, con la Virgen procesionando por Fregenal, con la salida de los danzaores y el tamborilero y si no es posible nos reinventaremos e intentaremos que la gente pueda rezarle a la Virgen o incluso que los danzaores hicieran algún baile dentro o fuera de la iglesia, pero para eso tiene que mejorar mucho la cuestión sanitaria, si no sería inviable.
¿Qué mensaje mandaría a los frexnenses en estos tiempos?
A mí como mayordomo de la Hermandad me gustaría que todos confiaran en la fe que llevamos heredada de nuestros antepasados y que sepan que la Virgen de la Salud y por supuesto la Virgen de los Remedios, nunca nos van a abandonar. Les diría que sean sensatos, precavidos y que intentemos no perder la cabeza en algunos momentos, que no desesperemos porque yo creo que esto acabará y volveremos a ser tan felices como éramos antes. Sé que para la gente que ha perdido familiares en el camino es triste y esperemos que estén gozando del cielo junto al Señor y a la Virgen María. Yo no puedo más que mandar ánimos a todos los frexnenses y a la gente que está fuera y desearles lo mejor del mundo, que en septiembre espero que nos veamos el día 8 bailando con la Virgen en Santa Catalina.
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