Fregenal despide a Ángel del Cid

A la una menos cuarto del mediodía llegaba hasta el llano de Santa Catalina el coche fúnebre que trasladaba el féretro de Ángel del Cid Pol desde Madrid hasta su pueblo adoptivo. Una fina lluvia recibía al cortejo, acompañado de sus familiares y varios cientos de personas que se sumaban a las exequias por el alma del empresario nacido en Villafranca del Bierzo en 1935, pero con profundas raíces frexnenses.

La ceremonia, presidida por el párroco de Fregenal, don Andrés Román, llenó hasta el límite de aforo permitido los bancos y espacios habilitados de la iglesia de Santa Catalina Mártir. Un gran número de coronas y ramos acogían al féretro a los pies del altar, en plena Pascua de Natividad. Entre los asistentes familiares, amigos, trabajadores de Mafresa o el Hotel Cristina, entre otras muchas personas vecinas de la ciudad.

Durante el entierro se dedicaron varios momentos en memoria de Ángel del Cid, un «hombre comprometido con Fregenal», como recordaba el párroco don Andrés, acogiendo a los familiares en su dolor, y animándolos a seguir su ejemplo en el recuerdo. También tomó la palabra Eva Parreño del Cid, nieta del difunto, que recordaba la «alegría, sabiduría y experiencia» que transmitía su abuelo, destacando su «vida ejemplar como protector de la familia». Por último, se escucharon las palabras de don Antonio Pina del Cid, que se dirigió al párroco para transmitir en el templo su «profundo amor por su primo, a quien considero un hermano». Destacó que fue un «trabajador incansable, al cuidado de los suyos, y que siempre ha querido lo mejor para Fregenal».

Tras las exequias, la familia del Cid recibió el respeto de los cientos de personas que se encontraban en el templo. Finalmente, el féretro fue trasladado hasta el Cementerio Municipal de Ntra. Sra. de los Dolores, donde ya descansa en paz Ángel del Cid Pol.