Hoy es Domingo de Milagros

No creo que haya palabras suficientes para expresar los sentimientos que tienen los frexnenses en un día como hoy. Ya de por si el Domingo de Milagros es una fecha señalada y esperada por todos a lo largo del año. Su significado trasciende cualquier significado religioso del que parten estas celebraciones. En ese sentido comparte el destino que la causa de tal celebración.

La Madre de los Remedios no es exclusivamente venerada por los cristianos, sino que también se comparte una parte de la fe frexnense con los agnósticos y ateos. Y el texto recogido en el Libro de los Milagros es sagrado para cualquier frexnense. Tampoco es un patrimonio exclusivamente frexnense, sino que se comparte con los pueblos vecinos, con personas de multitud de poblaciones extremeñas como Salvaleón, Salvatierra, Barcarrota, Nogales, La Morena o Badajoz; sin contar con otros más cercanos. Por no decir lo que ocurre con todos los que se encuentran en la emigración, en el extranjero en aquel Madrid que tantos Remedios requiere ahora.

Hoy es Domingo de Milagros, pero no podremos salir a la calle. Aun así, nuestro espíritu se desplazará de la iglesia de Santa María de la Plaza, a donde esta mañana, otra vez, se abre la ventana de Televisión Fregenal. Hoy podremos ponernos, por primera ocasión, en el lugar de las Madres Agustinas, de los más ancianos o de los enfermos. Las personas que durante tantos años han disfrutado de esta emisión, gracias a la cual su voto se renovaba sin problema desde el hogar.

Además, será un año que nos permitirá escarbar en las entrañas de nuestra memoria, en el «pasado que nunca se fue». Este puede ser un año en el que reflexionar, teniendo en nuestra mente a todos los que compartieron estas fiestas con nosotros. Un momento para la memoria, y para la esperanza. La luz de la esperanza del Rosario nocturno no debe apagarse, en el interior de cada persona, mostrando en ventanas y balcones velas y faroles al son del Rayo que se emitirá al unísono a través de ZF Televisión y el canal de YouTube de la Asociación Cultural Amigos TVF.

Unos días para recapacitar y dedicar un momento a la reflexión. Concentrarnos en la importancia de poder compartir con nuestros familiares estos momentos. Disfrutar de su presencia siempre que sea posible. Y sobre todo, aguardar en nuestras casas a que pase esto, porque cuando pase igual habrá que celebrar este Domingo de Milagros. Pero para ello habrá que ser pacientes.