FREGENAL DE LA SIERRA
Una decena de trabajadores desempleados procedentes de
la construcción participan desde hace escasos días en un taller de
recualificación profesional 'muy particular' . El curso trata de
dimensionar la importancia del yacimiento arqueológico de la antigua
ciudad de Nertóbriga, a pocos kilómetros de Fregenal de la Sierra, en
el terreno conocido como Sierra del Coto o Valera la Vieja.
Las ruinas, procedentes de ocupaciones que se remontan a
los tiempos prerromanos, muestran los restos de una ciudad que alcanzó
su mayor esplendor en los primeros años de la era cristiana bajo el
nombre de Nertóbriga Concordia Julia.
Dirigen estas excavaciones el académico José Luis de la
Barrera, Conservador del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, Luis
Berrocal Rangel, profesor titular de Prehistoria de la Universidad
Autónoma de Madrid y el historiador frexnense Rafael Caso Amador, a pie
de obra.
Las intervenciones arqueológicas, recientemente
iniciadas, ponen todo el énfasis en una actuación que se articulará en
dos áreas complementarias, por un lado en el recinto de lo que se
considera el entorno del teatro de la ciudad de Nertóbriga y por otro,
la basílica.
En el primer caso, por tanto, las excavaciones van
orientadas al descubrimiento, análisis y puesta en valor de los
posibles restos que puedan conservarse, aún hoy, del teatro de esta
ciudad romana; y en cuanto a la basílica se realizarán sondeos sobre
las intervenciones arqueológicas desarrolladas en el tramo final del
siglo pasado.
La ejecución de este taller se ha realizado por el
Servicio Extremeño Público de Empleo, mediante Encomienda de Gestión a
la Empresa Pública Tragsatec y en colaboración con la Consejería de
Cultura de la Junta de Extremadura. El importe de la inversión es de
123.348,61 euros, de los cuales 114.169,73 serán aportados por el SEXPE
y 9.178,88 por la Consejería de Cultura. Los trabajos tendrán una
duración de seis meses
La propia Directora General de Formación para el Empleo,
Gloria González, acompañada por el Director Gerente del SEXPE, Rafael
Pacheco y el alcalde de Fregenal de la Sierra, Juan Francisco Ceballos,
mostraron en el acto de presentación de este novedoso taller su
«esperanza de que a través de esta experiencia puedan encontrarse
importantes hallazgos, al tiempo que se ofrece a este pequeño grupo de
trabajadores desempleados una nueva capacitación en tareas relacionadas
con la intervención en excavaciones arqueológicas, abriéndose para
ellos nuevos caminos».
Lugar de renombre
El renombre que Nertóbriga alcanzó en la antigüedad fue
grande y los textos clásicos dan testimonio de ello. Ptolomeo ofreció
sus coordenadas geográficas. Polibia, por su parte, la menciona a
propósito de su toma por parte de la tropas romanas al mando del pretor
Marcelo. Pero el texto más hermoso que se conoce sobre ella es, sin
duda, uno que lleva la firma de Plinio.
El lugar llegó a alcanzar, de hecho, el status de
municipium bajo la férula de César. Quizá por esa importancia que queda
patente, no es la primera vez que se inician intervenciones sobre sus
ruínas. Los primeros trabajos arqueológicos se iniciaron en el último
cuarto del siglo XIX. Dichas intervenciones tuvieron como resultado el
descubrimiento de grandes termas públicas pavimentadas con mosaicos,
que volvieron a ser enterradas por exigencias agrícolas.
En 1868 vieron la luz algunas piezas excepcionales que
se conservan en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y el Museo
Arqueológico Nacional de Madrid.
Y casi un siglo más tarde, en el año 1987, se efectuaron
nuevos sondeos de interés documentándose poderosos muros de excelente
factura que hablan de la existencia en aquel lugar de un edificio
público, tal vez el capitolio de la ciudad o cualquier otra edificación
templar. Son estas, de hace veintitrés años, las últimas actuaciones
que se desarrollan sobre las ruinas de Nertóbriga.
En 2007, la corporación municipal de Fregenal de la
Sierra aprobó por unanimidad solicitar a la Dirección General de
Patrimonio la declaración de este yacimiento arqueológico prerromano
como bien de interés cultural.