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Gema Cienfuegos junto a la obra publicada.
Representaciones teatrales de gran boato en el siglo XVII

Representaciones teatrales de gran boato en el siglo XVII

Gema Cienfuegos Antelo presenta ‘Fregenal, leal y afectuoso’: teatro festivo en La Raya de Portugal’

JUAN IGNACIO MÁRQUEZ

Miércoles, 1 de febrero 2017, 07:45

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La profesora de la Facultad de Educación del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de Valladolid, Gema Cienfuegos Antelo, de 46 años, acaba de hacer público su estudio Fregenal, leal y afectuoso: teatro festivo en La Raya de Portugal. Un trabajo publicado, recientemente por la Revista de Filología Hispánica RILCE.

Como explica su autora en el resumen de la obra: Entre el 4 y el 7 de enero de 1658 tuvieron lugar en Fregenal de la Sierra (Badajoz) cuatro días de solemnes festejos por el nacimiento y bautismo del príncipe Felipe Próspero, en los que se programó la reposición de dos viejos dramas históricos: El príncipe constante, de Calderón y No hay contra el honor poder, de Enríquez Gómez. Este artículo revisa el panorama teatral de un territorio en guerra y centra la atención en determinadas incógnitas sobre las circunstancias que rodearon la fiesta frexnense: la identidad de los promotores y de los actores en cuestión; qué intereses movieron a su organización en plena reactivación de la Guerra de Restauración portuguesa y cuáles fueron los motivos por los que se eligió Fregenal como escenario. Por otro lado, se analiza la lectura política de la comedia No hay contra el honor poder y su posible instrumentalización en el marco contextual de esta representación.

Con Gema Cienfuegos, frexnense de origen y de devoción, como ella misma se siente, hablamos de este trabajo.

¿Cuánto tiempo lleva en la Universidad?

A la UVA llegué en 2007, procedente de la Universidad Complutense, donde había hecho el Doctorado en Filología, porque hasta entonces vivía en Madrid. Obtuve aquí un contrato de investigación y trabajé durante tres años en el Departamento de Literatura en un proyecto sobre teatro del Siglo de Oro, que es mi especialización. En el ámbito de la Didáctica soy una recién llegada, en realidad (estoy en pleno proceso de reciclaje); mi formación es filológica y desde los estudios de Doctorado me dedico a investigar sobre el teatro y a la literatura del siglo XVII.

¿Cómo se le ocurrió esta publicación?

Hace poco más de un año me encargaron una reseña crítica sobre una nueva edición de El príncipe constante, un drama de Calderón que una investigadora de la Universidad de La Coruña había realizado como tesis doctoral. Al leer la introducción supe que esta obra junto con otra de un dramaturgo menos conocido, Enríquez Gómez, se habían representado en la plaza de Fregenal en 1658, y para mí fue toda una sorpresa (¡¡¡en el Paseo de arriba de mi pueblo!!!). Cuando acabé la reseña me puse a tirar del hilo, a indagar cómo fue posible que se celebraran unos festejos reales tan fastuosos en Fregenal en plena Guerra de Restauración con Portugal, con la población diezmada, la región asolada y una crisis económica y social que no podemos ni imaginar. Mientras estaba trabajando en ello me invitaron a un congreso sobre fiestas teatrales en la Universidad de Navarra y allí presenté unos primeros resultados de mi investigación, que ahora publica la revista Rilce este número monográfico.

¿Por qué resultan especialmente significativos para usted estos festejos?

Desde el punto de vista histórico, los festejos de Fregenal son verdaderamente extraordinarios: en 1658. Extremadura es un territorio que lleva ya dieciocho años en guerra con el vecino luso; recordemos que Felipe II se había anexionado Portugal en 1580 (ese, por cierto, es el marco histórico de otro drama de Calderón, El alcalde de Zalamea, donde se refleja muy bien el efecto devastador del tránsito de los ejércitos por las poblaciones extremeñas). Portugal proclamó su secesión en 1640, lo cual fue el inicio de un conflicto bélico que duraría tres décadas nada menos, no parece un escenario muy adecuado para unos festejos tan ostentosos, ¿no? Además, Fregenal, que pertenecía al reino de Sevilla, estaba situada estratégicamente en primera línea de paso de los ejércitos (y de batalla). Lo interesante fue descubrir quién desde la Corte y por qué motivos escogió Fregenal y no otra población de mayor entidad o más alejada de la Raya para celebrar el nacimiento del heredero de Felipe IV. Por otro lado, la lectura del segundo drama representado, No hay honor contra poder, de Enríquez, me impactó, pues no creo que se deba a una casualidad que dicha obra se enmarque en un pedazo de la historia fundacional de nuestro pueblo (el enfrentamiento entre Alfonso X y su hijo Sancho IV, que dio lugar a que Fregenal, villa del alfoz sevillano por privilegio real, pasara a manos de un maestre de la orden de los Templarios).

Fregenal, leal y afectuoso, cuéntenos ¿Por qué este título?

Porque así comienza el precioso documento (una relación de fiestas impresa en 1658) que relata y describe con detalle las representaciones teatrales, los juegos populares y el desfile de máscaras que tuvieron lugar en Fregenal, organizados por la nobleza política y las autoridades locales. Lealtad y afecto hacia las decisiones del valido de Felipe IV (el segundo Conde Duque de Olivares) para recuperar el reino de Portugal, eso es lo que pretendían estas fiestas que celebraban el nacimiento de un príncipe heredero en un momento crítico de la historia del imperio español.

¿Suele venir por Fregenal?

Menos de lo que quisiera desde que vivo en Valladolid, pero siempre que me puedo escapar, sola o acompañada de mi familia.

Me habla de lo mucho que representa Fregenal para usted. ¿A qué se debe?

Es difícil resumir He pasado mi infancia y mi juventud viviendo entre Madrid y Fregenal, añorando el pueblo cuando acababan las vacaciones, con la sensación de estar de vuelta en casa cuando el castillo y el paisaje emergían por fin a la vista al llegar por la carretera de Zafra. Dice un refrán que uno no es de donde nace sino de donde pace Si pacer vale alimentarse, se puede decir que mi alimento en sentido metafórico es frexnense; conservo muchos recuerdos de experiencias y de personas de allí que han alimentado mi vida: un puñado de amigos de esos de siempre, el amor primero, mis abuelos, tíos, primos, gran parte de mis referentes Un buen amigo cuando era niña me decía para picarme que yo era remesa de verano, ¡vaya si lo conseguía!, me envenenaba que se cuestionase, aunque fuera de broma, mi sentimiento de pertenencia al pueblo. Un día le arrastré hasta la bodega de Cachera y le enseñé un cartel de toros antiguo que ha estado colgado allí hasta hace poco y le dije: Mira, mi padre, Miguel Cienfuegos, es ese Niño de los Pinceles del cartel; nació en Cumbres Mayores pero también era frexnense, ¿quieres discutírselo? Mi madre que sí lo es de nacimiento siente menos apego; en cambio, mi padre, quiso siempre volver y allí está enterrado

Será que él, como yo, sentía que es verdad eso de que Fregenal te da la vida.

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